No es suficiente que una nación formalmente se
descolonice. Eso, por sí mismo, no garantiza que una nación podrá gobernarse
para sus intereses. La nación ahora tendría que descolonizarse, o limpiarse psicológicamente,
de las estructuras de dominación que el imperio utilizó por 5 siglos. Oprima el
siguiente enlace para más: https://youtu.be/pLqHeNpjfTo
Si la nación no se descoloniza de la jerarquía de dominación
colonial, nunca podrá gobernar para sus ciudadanos. La descolonización formal seria
irrelevante, porque esa nación terminaría reproduciendo lo mismo que ella quería
superar.
El concepto imperial de “estado nación”, por ejemplo, se
tendría que cambiar a lo que lógicamente existe en la realidad. Todo estado es plurinacional.
Y para poder ser verdaderamente democrático, tendríamos que reconocer a todas esas
nacionalidades.
La descolonización culminada, por lo tanto, requerirá mucho
análisis de la historia, para asegurarnos que las nuevas lógicas civilizatorias
instaladas sean las que más promueven la vida humana y planetaria.
Una descolonización culminada.
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