Hoy conmemoramos el nacimiento de la figura máxima del independentismo del siglo 20, Don Pedro Albizu Campos. Venimos a hablar de sus ejecutorias revolucionarias como promotor del más grande movimiento libertario de su momento histórico y dado la situación presente, de su posición de rechazo a la participación en las elecciones coloniales.
Nosotros, miembros del Frente Anti Electoral, hemos escogido el camino de la no colaboración con el régimen, tal y como lo promovió El Maestro. Divulgar su teoría, práctica y ejemplo revolucionario, es nuestro irrenunciable deber y, más aún, cuando se trata de uno de sus innegociables postulados como es la abstención electoral en la colonia.
Don Pedro fue el primer líder puertorriqueño del siglo 20 que conjugó las palabras independencia y revolución. Convirtió la primera en su doctrina y la segunda en su práctica de lucha. Las elecciones nunca figuraron en su mente como alternativa descolonizadora. Sabía muy bien que éstas están encaminadas a fortalecer el coloniaje no a destruirlo. Si bien participó en las elecciones del 1932 fue por una decisión tomada en asamblea partidista cuando él aún no era presidente del Partido Nacionalista de Puerto Rico.
Don Pedro Albizu Campos representó un despertar de nuestra consciencia nacional. Para lograrlo, tuvo que lanzarse a una lucha desigual donde la agitación, masacres, asesinatos, sacrificios y traiciones estaban a la orden del día. Al final de su arduo camino, su cuerpo debilitado por el confinamiento y por las torturas con radiación a que fue sometido por el régimen imperial, no resistió más. Acabaron con su vida, pero no con su espíritu indómito y su legado de valor y sacrificio por la patria. Ese es el espíritu de valor y sacrificio que nos indica e insiste que la verdadera fuerza libertaria brota del pueblo mismo y no en el instrumento divisionista e iluso que nos impone el imperio a través del voto en las elecciones coloniales.
La fuerza de la costumbre electorera de miles de mujeres y hombres puertorriqueños es retardatoria para nuestra lucha por la independencia. Las elecciones coloniales, siempre controladas y dirigidas por corruptos y oportunistas en pro de intereses mezquinos y fieles a los grupos del poder económico dominante, no adelantan en nada las causas del pueblo. Todo lo contrario, las elecciones siempre están encaminadas a mantener el estatus quo, o sea la colonia y la explotación capitalista.
Los viejos y nuevos partidos en Puerto Rico son contraproducentes. No hacen falta nuevas propuestas reformistas y acomodaticias que al fin y al cabo son repeticiones de viejas prácticas para hacernos creer que con parchos se puede hacer funcionar el coloniaje. Ante los tiempos que se avecinan, lo que verdaderamente hace falta, es una reorganización de las fuerzas más comprometidas de nuestro pueblo. Un movimiento encaminado al despertar de nuestra consciencia nacional que nos lleve a la derrota del dominio imperialista, la descolonización de nuestro pueblo y la independencia patria.
Repudiemos
a los impostores que profanan la memoria de Albizu.
Frente Anti Electoral (FAE)
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