El supuesto “gobernador de Puerto Rico” dijo, durante
la protesta de los maestros boricuas para un salario y una pensión digna, que
cada cual no está obligado a permanecer en el oficio que escogió. Pero si
decide quedarse, debería cumplir con sus compromisos del oficio. Pero, ¿quién escogió
la relación política entre el gobierno de Estados Unidos (GEU) y Boriken? Y, ¿Por
qué esa relación no trata dignamente a los boricuas?
La relación entre el GEU y Boriken la escogió el GEU.
La escogió a través de una invasión militar en 1898 para hacernos su colonia. Una
relación colonial no es digna, y por eso es que los boricuas somos esclavos estadounidenses
por los últimos 123 años.
El estado de derecho vigente hoy, El Tratado de Paris
del 1898, dice que los derechos de los nativos cedidos por España al GEU serán determinados
por el GEU. Dicho de otra forma, los boricuas no tenemos derecho alguno que el
GEU nos tenga que respectar. Pero hay más.
¿Quién escogió la ciudadanía estadunidense para los
boricuas? El GEU, también, escogió la ciudadanía estadounidense para nosotros
en el 1917, después que los boricuas la rechazamos.
Lo importante para los boricuas entender es que no
existe un gobierno de Puerto Rico que represente a los intereses de los puertorriqueños.
Dicho de otra forma, Puerto Rico no es una democracia, aunque participemos en el
espectáculo de las elecciones coloniales.
¡El GEU no puede tratarnos dignamente, porque no tiene
dignidad! Por eso el GEU nunca ha cumplido con la Carta de la Organización de
Naciones Unidas (ONU) del 1945 que prohíbe el colonialismo porque es un crimen
en contra de la humanidad. Y, por eso el GEU ha ignorado 40 resoluciones de la
ONU pidiéndole que devuelva inmediatamente la soberanía de Puerto Rico a los puertorriqueños.
¿Sabe usted que la ONU está en su 4ta Década Internacional
para la Erradicación del Colonialismo? Oprima el siguiente enlace para más: http://undocs.org/a/res/75/123
Los 9 millones de boricuas mundialmente deberíamos escoger
el derecho inalienable a nuestra liberación
nacional haciendo resistencia permanente para obligar al GEU a cumplir con la
ley internacional. ¡Eso sería lo más digno que podríamos hacer!
¡Seamos los mismos boricuas los que demos el ejemplo
de la dignidad!
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