Madres contra la Guerra Sonia Santiago, portavoz 787-619-5175 madrescontralaguerra@gmail.com
Comunicado- San Juan, Puerto Rico 28 de noviembre de 2016
El caso del soldado puertorriqueño Mario Rivera Segarra de 31 años, acusado de pegarle fuego a varias residencias – incluyendo la suya y la de su suegra- y de haber roto probatoria por cultivar marihuana en Moca el pasado 27 de noviembre, pone de manifiesto el trauma emocional y el calvario de los militares y de sus familiares a su regreso de las guerras. Nuestro sincero apoyo moral a sus familiares y a las víctimas.
Pero los militares también son víctimas. La calidad de vida de los militares y de sus familiares es muy pobre y difícil. Once porciento de los militares que han estado en las guerras de Irak o Afganistán están mutilados (alrededor de 1,650 boricuas); un 40 % de los mutilados tienen daño traumático cerebral y al menos 60% tienen síntomas discapacitantes de salud mental: síndrome de estrés post traumático , ansiedad o depresión severa. Como Mario, muchos se automedican en la calle con drogas. 22 soldados se suicidan diariamente, muchos lo intentan. Mario intentó suicidarse en la celda en la cárcel en San sebastián ayer y hace una denuncia contundente de los pobres servicios de salud mental que recibió en el Hospital de Veteranos.
Sin legitimar las infracciones de ley que este militar haya cometido,entendemos que él es una víctima más de un sistema inoperante . Tanto dinero para las guerras y no hay servicios para veteranos...Exigimos que se les ofrezcan más y mejores servicios de salud a los veteranos y militares en Puerto Rico. Se necesitan más programas rehabilitativos de salud mental y tratamiento por substancias psicoactivas , tanto a nivel de hospitalización como ambulatorio y salas de trauma. No es justo que las familias de militares sufran este calvario exigiendo que se les ofrezcan los servicios de salud que necesitan y merecen.
..Porque la maternidad es vida y la guerra es muerte, luchamos por la paz.
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